El primer hospital de fauna silvestre del Ecuador
El Distrito Metropolitano de Quito es, desde todos los puntos de vista, un sitio megadiverso donde confluyen una gran variedad de ecosistemas, climas, hábitats y actividades humanas. Cuenta con 17 ecosistemas distribuidos principalmente en los valles de la capital y que son el hogar de un sinfín de especies vegetales y animales. De entre estas especies, la fauna asciende a 112 especies de mamíferos, 542 especies de aves, de las 1660 reportadas a nivel nacional; y 148 especies de anfibios y reptiles.
Como consecuencia del crecimiento de la ciudad y sus alrededores, varias de estas especies han sido afectadas o desplazadas, encontrando actualmente 55 especies de aves y 11 especies de mamíferos amenazadas. Así, el mono capuchino (Cebus albifrons aequatoralis) se encuentra en peligro crítico, mientras que 4 especies de roedores, el emblemático oso de anteojos (Tremarctos ornatus), tigrillos, nutrias y venados, todos están en estado vulnerable.
Otras causas por las que tanto especies animales como vegetales se ven afectadas en todo el territorio ecuatoriano son: accidentes de tránsito, cacería y tráfico ilegal, así como incidentes derivados de la actividad agrícola y extractivista. Muchas de las especies involucradas no corren con la suerte de sobrevivir, pero muchas otras tienen una segunda oportunidad gracias a personas que, de manera desinteresada, buscan proveer la ayuda necesaria para salvarlas.
En Quito, existen 3 centros de manejo de fauna silvestre autorizados por el Ministerio de Ambiente: Vivarium, dedicado a herpetofauna; Zoológico de Quito, con capacidad para recibir diferentes especies y Faunaetus, especializado en aves rapaces. De estos, únicamente el Zoológico cuenta con un equipo médico que provee atención adecuada a los animales del centro y puede prestar auxilio en casos de rescate de fauna. De esta manera, las posibilidades de atención especializada para estas especies se encuentran realmente limitadas. Sumado a esto, y de acuerdo con las estadísticas de la Policía de Ambiente, durante los últimos 3 años en la capital se han rescatado, decomisado e incautado cerca de 6000 animales silvestres, que han debido ser trasladados a los centros de manejo autorizados para determinar su estado y destino final.
Es así que la construcción del primer hospital dedicado exclusivamente a fauna silvestre en el Ecuador, se convierte en una necesidad imperiosa, con el fin de contrarrestar los efectos del desarrollo urbano sobre los ecosistemas y potenciar la conservación de especies extremadamente valiosas. De esta manera Quito será la primera ciudad del país en contar con un centro especializado en animales silvestres. El proyecto contempla una estructura hospitalaria con áreas de atención ambulatoria y de emergencias, quirófano, estudios complementarios y espacios aislados para mamíferos, aves y reptiles, además de zonas de manejo de neonatos y preparación de alimentos.